Monstruos y videojuegos: el fondo de armario de Oliver Frey

En los años 80, un dibujante de ciencia ficción y fantasía heroica que impulsó la era dorada del Spectrum, fue el principal responsable de la explosión del comic underground de contenido homosexual en el Reino Unido.


El estilo de Oliver Frey resulta inconfundible. Con el paso de los años, se popularizó entre los fans de la ciencia-ficción y la fantasía heroica todo el mundo, aunque la mayoría de las veces publicara sus trabajos sin acreditar. Sus ilustraciones para The Trigan Empire y Fear o sus viñetas para Dan Dare, el buque insignia de Eagle Comics, le confirieron un estatus mítico entre los adolescentes británicos que devoraron sus comics a principios de los años 80. Poco se sabía de él, salvo que era de origen suizo y que en apenas diez años se había convertido en uno de los dibujantes más solicitados de la industria. Los creativos de Hollywood le reclamaron sus servicios para la títulos de créditos de Superman (1978), pero fueron sus portadas para las revistas de videojuegos CRASH y Zzap64 las que acabaron conquistando el imaginario colectivo. Se trataban de escenas de gran formato, sorprendentemente dramáticas y con las suficientes dosis de violencia para acaparar la atención de toda una generación de jugadores, acostumbrados a unos gráficos bastante primitivos y que adoraban la versión mejorada por los pinceles de Frey.

Pero la calidad de su trabajo resulta aún más impresionante si tenemos en cuenta que mantenía un rimo de producción igualmente prolífico como dibujante estrella del porno gay. Bajo el alias de Zack, desafío la Ley de Publicaciones Obscenas desde las páginas de la revista HIM, de la que él y su pareja durante cincuenta años, el editor Roger Kean, eran copropietarios. En una época en la que la homosexualidad solo estaba parcialmente legalizada y las imágenes de sexo explícito podían llevarle a juicio, creó una tira de humor costumbrista protagonizada por chaperos y titulada The Street. E incluso llegó a parodiar su faceta más maistream con Rogue, las aventuras orgiásticas de un héroe musculoso de notable parecido con Tom of Finland, donde los sables láser eran sustituidos por erecciones monumentales, como una respuesta queer a los álbumes de autores como Richard Corben o Liberatore.

En ocasiones, los límites entre ambos mundos se difuminaban. El bárbaro musculoso de la portada de CRASH se asemeja bastante a las fantasías BDSM en sus portadas destinadas al mercado homosexual, con los colores de la bandera LGTBI incluidos. De hecho, Frey nunca pretendió ocultar su condición de homosexual, salvo para diferenciar sus tebeos para adolescentes de su producción “para adultos”. Irónicamente, sus ilustraciones eróticas fueron objeto de una exposición en la Biblioteca Británica en 2014, otorgándole un grado de respetabilidad artística que le fue negado en los circuitos más convencionales. Oliver Frey falleció a los 74 años, el 21 de agosto de 2022, dejando tras de sí un legado que merece a todas luces ser recuperado y reivindicado.