Aurora Monsters: Los juguetes más sanguinarios que incendiaron el mundo


Los legendarios y truculentos Aurora Monsters, destinados a niños de 8 años, recreaban torturas y ejecuciones. Se vendieron en los sesenta y setenta entre protestas y manifestaciones que pedían su prohibición.

La guillotina caía sobre una chica. Decapitaciones y asesinatos. Experimentos horrorosos y torturas. Parece ser el final de la generación hippie, el reverso tenebroso de la generación «boomer» y los hippies, algo así como los juguetes hechos realidad de la mente de un sádico o un asesino en serie. En 1971, cuando comenzaron a comercializarse masivamente los primeros juguetes Aurora (los llamados «Aurora Monsters»), se desató una enorme campaña para prohibirlos a toda costa. En 1962 se habían presentado en una convención de juguetes, pero el stand de aquella extraña marca era vista como una excentricidad o una broma de mal gusto. Recibió pocos pedidos, pero poco a poco algunos comenzaron a interesarse por la «innovadora línea» de juguetes atroces. Asociaciones de padres, grupos feministas y grupos católicos pusieron el grito en el cielo. Los calificaban como «sick toys». Durante el invierno de 1971, varios piquetes feministas se concentraron ante las oficinas de la compañía bajo el lema «Sick Toys For Children Make A Sick Society!» e incluso quemaron cajas de juguetes en varias tiendas. Lo único que se salvaba, al parecer, eran las recreaciones prehistóricas que también comercializaba la marca. Los juguetes, que se vendían a niños mayores de ¡8 años! Recreaban escenas de famosas películas de terror como Frankenstein, Godzilla, El Fantasma de la Ópera y muchas otras, no dejando a la imaginación ningún detalle truculento. Eran expresamente desagradables y sanguinarias.

La sección Monster Korner en una tienda de juguetes de New Jersey en 1964

La sección Monster Korner en una tienda de juguetes de New Jersey en 1964

NOW, la organización feminista, protesta contra los Aurora Monsters en Nueva York (The New York Times, noviembre de 1971)

NOW, la organización feminista, protesta contra los Aurora Monsters en Nueva York (The New York Times, noviembre de 1971)

Dos niños junto a modelos de Aurora Monsters (Boys Life, 1963)

Dos niños junto a modelos de Aurora Monsters (Boys Life, 1963)

Tras la idea estaba la Aurora Plastics Corporation, una compañía con nombre de archivillano, y que entregaba a los fans (niños y niñas) un carnet. Nunca hasta entonces había existido algo así. La polémica alimentó las ventas. De pronto, los Aurora Monsters eran codiciados por niños y también por adultos, que veían en todo eso una fantasía hecha realidad. Junto a las piezas, que debían ser meticulosamente montadas, se acompañaba una descripción de los personajes y escenas que tampoco escatimaban en detalles. El último modelo de juguetes Aurora fue «The Forgotten Prisoner of Castel Mare», creado entre la compañía y los Warren Magazines.