¡Abracadabra! El calendario mágico más oscuro y bello que hayas visto


Publicado a finales del siglo XIX, el Calendario Mágico es una de las joyas más arrebatadoras de la Biblioteca Nacional de Francia, una veintena de espectaculares láminas que combinan la astrología, la brujería o la tradición esotérica

Se trata de una obra muy curiosa, fruto de la colaboración de tres hombres. Del autor del texto, Austin de Croze, sabemos muy poco: gastrónomo y músico, dejó novelas y canciones. El ilustrador, Manuel Orazi, es mucho más conocido: le debemos el sublime cartel de la obra de teatro Théodora, de Victorien Sardou, en la que la emperatriz fue interpretada por Sarah Bernhardt. El comisario es una figura fundamental en la historia del arte: Siegfried Bing. Comerciante de arte, fue uno de los grandes promotores del arte japonés a partir de 1875. A principios del siglo XX, abrió una nueva galería en París, en la rue de Provence, en 1895: la Maison de l'Art Nouveau. El público parisino descubrió las joyas de Lalique, las cerámicas de Tiffany, los cuadros de Edouard Vuillard y Maurice Denis.

El Calendario Mágico del año 1896 combina muchas influencias. La astrología, la brujería y el esoterismo son los temas principales de las ilustraciones. Las composiciones mezclan armoniosamente los manuscritos iluminados medievales y la tradición simbolista. El Calendario Mágico es también muy revelador del gusto del público por el erotismo oscuro, donde la mujer tentadora y demoníaca aparece como todopoderosa. ¿Cómo no pensar en los grabados de Odilon Redon, y aún más en el mundo infernal y onírico de Félicien Rops? El librito termina con un texto paradójico sobre la lucha entre el bien y el mal. Se denuncian los rituales de brujería, que se convierten en un mero pretexto para la creación artística.

Tienes la obra completa en la BNF