El «baile de la serpiente» contra la policía

Los estudiantes japoneses de Zengakuren fueron los creadores del espectacular «snake dance», famoso durante los sesenta y que logró atravesar fornidas barreras policiales

Los japoneses (¡cómo no!) fueron los primeros. Durante los sesenta, mientras en Europa y Estados Unidos aún no se había creado un poderoso y masivo movimiento de protesta, los estudiantes japoneses, con sus rostros ocultos, protegiendo sus cabezas con cascos de obrero y llevando grandes palos, se enfrentaron a la policía una y otra vez, logrando incluso grandes gestas como tomar un aeropuerto para impedir así la ratificación de un acuerdo militar con Estados Unidos. Zengakuren, la principal organización de estudiantes radicales, se convirtió en una gran amenaza para el gobierno, liderando las protestas más masivas y violentas, a diferencia del tradicional Partido Comunista Japonés, que defendía la no violencia más ortodoxa. Más aún, Zengakuren, con una ideología algo difusa de antiguo marxismo y anarquismo de la nueva izquierda, sirvió de inspiración para otros grupos radicales. En Nueva York, a mediados de los sesenta, miembros de Zengakuren visitaron el apartamento de Murray Bookchin, el teórico anarquista americano más famoso de la época. En la reunión estuvieron presentes varios Motherfuckers, como Ben Morea, que adoptarían parte de sus tácticas urbanas en las manifestaciones, entre las que destacaba el «snake dance» («baile o danza de la serpiente»).

Muy pronto dio la vuelta al mundo, inspirando a los yippies y motherfuckers en las protestas de Chicago, por ejemplo, donde se vieron grandes columnas de manifestantes en pleno baile de la serpiente frente a una fornida barrera policial.

Columna de estudiantes japoneses en pleno «baile de la serpiente»

Columna de estudiantes japoneses en pleno «baile de la serpiente»

«Tras formarse una gran columna de activistas, esta marchaba rápida y zigzagueante, de un lado a otro. Frente a ellos, las barreras policiales no sabían el lugar exacto por donde “atacarían” los manifestantes, como paso final del baile»

La primera vez que se puso en práctica el baile de la serpiente fue en 1960 durante las protestas de Zengakuren contra la firma del AMPO, un acuerdo de cooperación militar entre su gobierno y el presidente Eisenhower, que visitó el país. En aquella ocasión, la policía se vio totalmente superada por las acometidas de la serpiente. Tras formarse una gran columna de activistas, esta marchaba rápida y zigzagueante, de un lado a otro. Frente a ellos, las barreras policiales no sabían el lugar exacto por donde «atacarían» los manifestantes, como paso final del baile. Quienes participaban en el baile de la serpiente llevaban cascos para protegerse de las porras policiales, por lo que fue un antecedente de las tácticas que décadas más tarde, durante las protestas antiglobalización, pondrán en marcha los italianos Tute Bianche, al cubrir y forrarse de goma espuma brazos y piernas y cubrir sus cabezas con cascos, arremetiendo contra las barreras policiales. Se cambiaba de dirección de forma repentina. Cuando la columna arremetía contra un punto exacto de la barrera policial, en caso de no ser esta muy gruesa, podía llegar a atravesarla, tal y como lograron los estudiantes japoneses en varias ocasiones. Posteriormente, se comenzaron a emplear botes de gas para disolver a los participantes en el baile de la serpiente.

El origen nipón del baile de la serpiente recuerda a un ritual propio antiquísimo. Pero también los indios americanos contaban con su particular «snake dance». Lo cierto es que Zengakuren planeaba con detalle sus tácticas de guerrilla en las manifestaciones, incluido el baile de la serpiente. Al llegar a Europa y, sobre todo, a Estados Unidos, logró algunos éxitos pero fue pronto neutralizada. En noviembre de 1967, un artículo titulado «Gandhi and guerrilla» publicado en el periódico contracultural Liberation recomendaba por vez primera usar el baile de la serpiente como una táctica efectiva de no violencia.

La serpiente avanzando. Estudiantes japoneses en 1968

La serpiente avanzando. Estudiantes japoneses en 1968

Posteriormente, se convirtió en una especie de costumbre de los manifestantes para «calentar» una protesta, pero la falta de decisión y lo poco nutrido de las columnas hizo que fuese inviable. Consiguió, eso sí, grandes hazañas, como la histórica invasión del Pentágono de 1967, entre los que estaban los Motherfuckers, o los disturbios durante la convención demócrata de Chicago de 1968, concretamente en los choques en el Lincoln Park. En el mismo parque, una semana antes de la protesta, se impartieron multitudinarios talleres que enseñaban cómo practicarlo. La potencia de los bailes de la serpiente fue tan grande que durante el proceso contra «los 7 de Chicago», casi todos los acusados fueron interrogados por el fiscal sobre el origen y naturaleza del «snake dance». David Dellinger, uno de estos, tuvo que responder durante un largo tiempo a las preguntas del fiscal acerca del baile de la serpiente: «He visitado Japón y conocí a varios miembros del movimiento antiguerra, pero yo nunca presencié el baile. Realmente no soy ningún experto. Todo lo que sé es de segunda mano», afirmó.