Aliens y vudú: el mejor horror vino de Ghana


Combinaron demonios y sangre con vudú y reinterpretaron clásicos en carteles delirantes pero absolutamente únicos. Así fueron las increíbles horror movies de Ghana durante los ochenta

Demonios y vudú, vampiros y naves espaciales, el universo de la industria de cine de serie B de Ghana es delirante e igualmente hermoso. A mediados de los ochenta, una pequeña industria cinematográfica comenzó a realizar, al igual que hacían otros países africanos, sus propias versiones (en la mayoría de los casos absolutamente libres) de clásicos del cine de terror y ciencia ficción. El resultado, con los ojos y la mente de hoy, es impresionante. Acra, la capital de Ghana, «heredó» los lujosos cines de los colonialistas ingleses. El circuito de exhibición no era muy amplio, pero con la llegada del video y el VHS en los primeros ochenta comenzó una edad de oro para una mini industria que llevó el horror anglosajón a un nuevo nivel: lo adoptó a su propia realidad cultural sin límites ni censuras. También sin autorización ninguna. Fue así como empezó a aparecer el vudú y la magia africana entre clásicos inmortales, copiando películas de Hollywood o de kung fu, e incluso de cintas de Nigeria, que también había estrenado numerosas cintas de horror truculento.

King Kong era reinterpretado y ahora, una vez pasado por la licuadora de Ghana, se enfrentaba a una gigantesca serpiente. O... ¡mirad ese inenarrable cartel de Alien!

Las películas eran delirantes, pero más aún sus carteles. Los artistas de Ghana reinterpretaban escenas o directamente las inventaban en espectaculares diseños que no escatimaban en casquería, sangre y horror. Cujo, el clásico de Stephen King, es desternillante pero, a la vez, infinitamente maravilloso. Lo mismo que una chillona Basket Case o un irreconocible Freddy Krueger. Incluso King Kong era reinterpretado y ahora, una vez pasado por la licuadora de Ghana, se enfrentaba a una gigantesca serpiente. O... ¡mirad ese inenarrable cartel de Alien!

A continuación os dejamos con una selección de algunos de sus mejores títulos, producciones y, por supuesto, carteles.