Píntalo negro: The Clash y Bo Diddley

«No puedo mirarlo sin quedarme boquiabierto», confesó Joe Strummer. Se refería al gran Bo Diddley, que en 1979 aceptó acompañar a The Clash durante su gira americana. Era la primera vez que visitaban el país y lo que les esperaba sería un exitoso tour al que llamaron «Pearl Harbor Tour». Diddley, convertido en leyenda y ya con bastantes años encima, se mantenía en plena forma, como demostró el 15 de febrero en un estupendo show en el teatro de Ontario de Washington D. C. Durante las fechas, en el gran autobús, Diddley encandiló a la banda con sus continuas anécdotas y buen humor, y también por su resistencia a su siempre presente botella de alcohol, en una mezcla que llamada «rock´n´rye». La camaradería fue tal que, al parecer, Paul Simonon, su bajista, acabó llamándolo «tío Daddley».

A su regreso, en el mes de julio de aquel año, en Francia, The Clash recordaron aquellos hermosos días tocando versiones de Diddley, con la interpretación de su eterna canción «Mona». Aquel recuerdo quedó grabado en la cabeza de todos los miembros de la banda, sobre todo de Joe Strummer, a quien en el 2002 la revista Mojo le preguntó cuál era su héroe del rock de todos los tiempos. Su respuesta fue clara: «Bo Diddley».