¿De qué lado estás? ¿Del terrorismo patronal o de los mineros de Harlan?

La lucha de los mineros de Harlan en los años 30 logró mejoras en la legislación estadounidense sobre derechos sindicales e inspiró Which Side Are You?, tema interpretado por Billy Bragg o Ani DiFranco.

Durante la Gran Depresión de los años 30, los empresarios mineros de condado de Harlan, Kentucky, decidieron bajar los precios de venta de su producción. Con esta estrategia buscaban ser más competitivos y aumentar las ventas pero sin reducir sus beneficios, razón por la cual resolvieron reducir el sueldo a los mineros en un 10% de forma unilateral

Mineros de Harlan descansando. Foto: Biblioteca del Congreso de EEUU.

Mineros de Harlan descansando. Foto: Biblioteca del Congreso de EEUU.

La respuesta de los sindicatos no se hizo esperar y con el apoyo de la United Mine Workers of America, los trabajadores comenzaron las movilizaciones. Los empresarios, lejos de echar marcha atrás, respondieron con beligerancia, despidiendo y expulsando de sus casas, que eran propiedad de la empresa, a aquellos trabajadores que eran delegados del sindicato.

El shérif de Harlan se puso del lado de los propietarios de las minas e impidió que los obreros pudieran comprar comida desplegando en los comercios hombres armados con órdenes de tirar a matar.

Ante semejante decisión, los empleados de las minas, casi seis mil hombres, se declararon en huelga indefinida. Los esquiroles que continuaron en su puesto debieron hacerlo protegidos por seguridad privada contratada por la empresa, aunque lo cierto es que las autoridades del condado, lideradas por el shérif J.H. Blair, también tomaron partido por los propietarios. Comenzaba así lo que se conoció como la Guerra de Harlan.

La Guardia Nacional y los mineros de Harlan. Foto: Biblioteca del Congreso EEUU.

La Guardia Nacional y los mineros de Harlan. Foto: Biblioteca del Congreso EEUU.

El 5 de mayo de 1931, un enfrentamiento entre huelguistas, esquiroles y agentes de seguridad privada en el que no se escatimaron bombas y armas de fuego, provocó la muerte de tres esquiroles y un huelguista. Además, en varias ocasiones las autoridades allanaron las casas de los sindicalistas con intención de detenerlos . Entre ellas estuvo la, de Sam Reece, uno de los delegados que, previsor, había decidido no dormir en casa esos días.

Uno de los folletos informando de la lucha de los mineros y solicitando el envío de comida, ropa y dinero.

Uno de los folletos informando de la lucha de los mineros y solicitando el envío de comida, ropa y dinero.

A pesar de no encontrar a Reece en el lugar, o a consecuencia de ello, la policía destrozó todo lo que encontró a su paso y se marchó. Una vez sola, la esposa de Reece, la folclorista, poeta y activista Florence Reece, arrancó la hoja de un almanaque que tenía en la pared y escribió Which Side Are You? (¿De qué lado estás?). La canción, que ha sido grabada por artistas de la talla de Billy Bragg, Pete Seeger, Peter Paul and Mary o Ani Di Franco, incluye versos como: 

They say in Harlan County
There are no neutrals there.
You'll either be a union man
Or a thug for J. H. Blair.

J. H. Blair se ganó a pulso que su nombre apareciera en la canción de Reece. Su participación en la represión obrera llegó a unos extremos de crueldad y violencia inauditos. Para resistir los días sin salario, los mineros organizaron cajas de resistencia con cuyo dinero compraban comida que repartían entre las familias o cocinaban en las ollas populares. Cuando Blair se enteró, apostó a sus hombres y a ciudadanos voluntarios en las tiendas de alimentación para que impidieran la entrada de los mineros y, si fuera necesario, disparasen a matar.

La tensión fue en aumento y el gobierno de Estados Unidos decidió enviar a Kentucky a la Guardia Nacional, lo que fortaleció a los propietarios de minas y desgastó aún más a los obreros. De este modo, agotados, amenazados y sin más recursos, los mineros se vieron obligados a desconvocar la huelga y regresar al trabajo en junio de 1931 sin haber obtenido ninguna de sus reivindicaciones. La sensación de derrota fue tal, que muchos de los afiliados a la United Mine Workers se dieron de baja del sindicato. Sin embargo, lo que parecía una buena noticia para la patronal, se convirtió en un estupendo caldo de cultivo para que la lucha obrera continuase con más fuerza.

Mineros de Harlan en 1935. Foto: Librería del Congreso de EEUU.

Mineros de Harlan en 1935. Foto: Librería del Congreso de EEUU.

Aprovechando el descontento de los mineros con la United Mine Workers, comenzaron a surgir diferentes organizaciones obreras que acabaron incorporándose a la Unión Nacional de Mineros, un sindicato abiertamente comunista que continuó convocando movilizaciones y protestas que, como de costumbre, fueron duramente reprimidas por las autoridades, las cuales no dudaron en matar a varios mineros.

El colmo de esa represión llegó en 1932, cuando algunos medios de Harlan publicaron un anuncio en el que se ofrecía una recompensa de mil dólares por el cuerpo de Frank Borich, el líder de la United Mine Workers. En el anuncio se garantizaba «no se harán preguntas».

Anuncio en el que se ofrece una recompensa por el cuerpo de Frank Borich.

Anuncio en el que se ofrece una recompensa por el cuerpo de Frank Borich.

Aunque en un primer momento la incorporación de un sindicato marxista fortaleció la posición de los mineros, lo cierto es que, con el tiempo, acabó provocando suspicacias entre organizaciones confesionales que colaboraban con los trabajadores, como la Cruz Roja o los predicadores religiosos del lugar, que empezaron a retirarles su ayuda. A pesar de ello, la lucha de los mineros de Kentucky y de otros trabajadores de Estados Unidos acabó teniendo sus frutos gracias a la aprobación de la National Industrial Recovery Act (1933), una ley que se enmarcaba dentro de las medidas del New Deal de Roosevelt y que, entre otras cosas, regulaba el derecho a sindicarse, prohibía el despido por causas sindicales, impedía la violencia patronal e imponía reglas para una competencia entre empresas.

Si bien el resto de empresas y explotaciones mineras del país aceptaron la ley, los propietarios de minas de Harlan se negaron a aplicar estas disposiciones. Una actitud que en 1939 provocó una nueva huelga y que obligó al gobierno de Estados Unidos a desplegar de nuevo tropas en el lugar, esta vez para proteger a los mineros y hacer respetar la ley.

Los mineros de Harlan cortan una carretera durante la huelga de 1939. Foto: Librería del Congreso EEUU.

Los mineros de Harlan cortan una carretera durante la huelga de 1939. Foto: Librería del Congreso EEUU.