«¡Demonios! Yo soy country»

Un año antes se habían casado. En diciembre de 1957, Jerry Lee Lewis, en la cumbre de su carrera como espadachín del nuevo fenómeno del rock and roll, había contraído matrimonio con Myra Gale, aunque el músico todavía estaba legalmente casado con su anterior pareja. Todo parecía idílico. Se les veía pasear enamorados y, cuando Jerry desembarcó en Inglaterra para su primera y esperadísima gira, apareció feliz y sonriente junto a su amada Myra. Sin embargo, justo cuando llegó, los tabloides ingleses destaparon un asunto que calificaron de «obsceno» y muy «feo»: Myra, en realidad, tenía 13 años y, además, eran... familia.

Jerry Lee Lewis durante una actuación en París en junio de 1958

Jerry Lee Lewis durante una actuación en París en junio de 1958

Jerry, desde luego, no tuvo mucho tacto. En el mismo aeropuerto, los alucinados periodistas habían preguntado una y otra vez al cantante y pianista y a la propia Myra cuál era su relación. Ambos contestaron que habían contraído matrimonio, pero la mayoría de los periodistas se dieron cuenta de que aquella muchacha parecía una niña. Y, de hecho, lo era: en la primera rueda de prensa, acosaron a Jerry con preguntas sobre su mujer. Una de estas era relativa a su edad. No parecía esperársela y contestó afirmando que tenía 15 años.

Para Inglaterra aquello ya era tremendamente escandaloso y la chica estaba por debajo de la mayoría de edad legal (16 años) para contraer matrimonio.

Se declaró la caza al músico, que le llevó a la cancelación de varios de sus shows. Su música estaba en lo más alto.  «Whole lotta shakin’ goin’ on» y, sobre todo, la inmortal «Greats balls of fire» eran número uno en las listas de country, rhythm & blues y pop. Luego todo empeoró al descubrirse que estaba mintiendo. Myra tenía, en realidad, 13 años. Jerry se defendió: «¡Demonios! Yo soy country», afirmó.

Solamente pudo actuar en dos conciertos que, igualmente, acabaron en gritos e incidentes. En uno de estos, el detonante, después de que la prensa caldease el ambiente con noticias sobre un artista que era un «criminal» y un «secuestrador de menores», se produjo una algarada entre el público cuando Jerry, en la tercera canción, sacó su peine dorado y lentamente comenzó a peinarse, retirándose el pelo que le cubría los ojos. Alguien gritó «¡Maricón!», algo que desató una gran pelea entre teddy boys. El boicot fue casi total. Pocos deejays se saltaron la campaña contra él. Se negaron a pinchar el single «High school confidential», que había sido lanzado para apoyar exclusivamente la gira. Tuvo que salir abruptamente del país. Incluso abandonar su hotel se convirtió en una operación complicada. Una masa de gente le esperaba fuera, junto a las puertas, dispuesta a destrozarlo. Cuando lo vieron fue escupido y abucheado.

Myra Gale era hija de J. W. Brown, el primo de Jerry Lee, que fue también su bajista. La pareja tuvo dos hijos, Steve Lewis Allen, que se ahogó trágicamente a los tres años de edad, y Phoebe. Myra se divorció de Jerry Lee el 9 de diciembre de 1970 después de 13 años de matrimonio, y, en 1982, escribió una biografía sobre Jerry, Great balls of fire: the uncensored story of Jerry Lee Lewis, que dio lugar a una película, Great balls of fire!, en la que una estupenda Winona Ryder hacía de Myra y Jerry era interpretado por Dennis Quaid.