El club londinense que reunió a veteranos anarquistas y punks

El legendario Centro Ibérico, fundado por españoles antifranquistas y veteranos activistas armados, se convirtió en el epicentro de la escena anarcopunk. The Mob, Conflict, Poison Girls, The Subhumans o Throbbing Gristle, entre muchos otros, tocaron en su sótano. Una estupenda, y hasta la fecha desconocida, colección de fotos recoge todo aquel irrepetible momento

 

Habían estado llegando de las cárceles franquistas. Anarquistas y activistas armados, miembros de células clandestinas dispuestas a echar por tierra los planes supuestamente «aperturistas» de una dictadura que atraía cada vez más a turistas de medio mundo. Uno de ellos era Miguel García García, que había pasado dos décadas encerrado y conocido en la prisión de Carabanchel a Stuart Christie, detenido a mediados de los sesenta, cuando no era más que un adolescente, por intentar atentar contra Franco. «Miguel y yo –cuenta Christie en sus memorias–mantuvimos una estrecha relación durante una década y media, hasta su muerte en 1981. Lo que más me impresionó de él, en aquel nuestro primer encuentro, fue su indudable fuerza de carácter, forjada por sus experiencias en la resistencia como guerrillero urbano y "falsificador". También la extraordinaria calidad de su inglés, un idioma que había adquirido íntegramente de los presos angloparlantes. Ningún otro preso político que conocí durante mis tres años de prisión en las cárceles franquistas tenía ese dominio».

Miguel García en la cocina del Centro Ibérico (1975). Colección de Phil Ruff

Miguel García en la cocina del Centro Ibérico (1975). Colección de Phil Ruff

Stuart Christie, en el centro, junto a su pareja Brenda, durante una rueda de prensa en las oficinas de Time Out durante el proceso contra la Angry Brigade (1972)

Stuart Christie, en el centro, junto a su pareja Brenda, durante una rueda de prensa en las oficinas de Time Out durante el proceso contra la Angry Brigade (1972)

Miguel García durante una conferencia en la London School of Economics (1976). Fotografía: Phil Ruff

Miguel García durante una conferencia en la London School of Economics (1976). Fotografía: Phil Ruff

García, finalmente, fue puesto en libertad en 1969, tras cumplir veinte años de una condena de treinta. Nada más salir se fue a vivir a Londres junto a Christie. Llegó a una sociedad muy diferente a la española de la inmediata posguerra. Además, casi no podía hablar. Con la ayuda de Octavio Alberola, legendario activista armado y fundador de Defensa Interior y Grupo Primero de Mayo, ambos organismos ilegales dedicados a la agitación armada, lo llevaron a ver a un especialista, que dictaminó haber sufrido una parálisis en las cuerdas vocales el día de su liberación por la conmoción que sufrió.

En la capital inglesa, García fue nombrado Secretario Internacional de la Cruz Negra Anarquista, fundada un poco antes por Christie y el editor y propagandista libertario Albert Meltzer, coeditor del boletín Black Flag y editor de Cienfuego Press. El grupo denunciaba la represión contra los disidentes españoles y la dictadura, aglutinando a un sinfín de personajes en una diáspora que continuaba cada semana. El grupo de apoyo a la Angry Brigade, por ejemplo, una organización armada en la que Christie estuvo vinculado, tenía su cobertura en la Cruz Negra Anarquista, con sede en el Centro Ibérico, establecido inicialmente en Chalk Farm a principios de la década de los setenta. Más tarde, cuando también era conocido como Centro Anárquico o Alternativo «A», lo haría en un salón parroquial de Holborn.

Albert Meltzer bromea y empuña una pistola en las oficinas del Daily Telegraph (circa 1979). Colección de Phil Ruff

Albert Meltzer bromea y empuña una pistola en las oficinas del Daily Telegraph (circa 1979). Colección de Phil Ruff

Albert Meltzer y Stuart Christie durante un concierto benéfico en el Centro Ibérico de Conway Hall (1975). Colección de Phil Ruff

Albert Meltzer y Stuart Christie durante un concierto benéfico en el Centro Ibérico de Conway Hall (1975). Colección de Phil Ruff

Meltzer en el Centro Ibérico (1975). Colección de Phil Ruff

Meltzer en el Centro Ibérico (1975). Colección de Phil Ruff

«Acudían jóvenes maravillosos de todo el mundo, así como supervivientes de innumerables revueltas políticas»

El Centro Ibérico, desde su nacimiento, estuvo vinculado al pop y, posteriormente, a la escena anarcopunk. «La imprenta, en la que se imprimió Black Flag y otro material anarquista –cuenta Albert Meltzer– estaba en un enorme sótano de Haverstock Hill (tras la desaparición de la librería Wooden Shoe), que por lo demás era la sala de ensayos de un grupo de pop. El grupo cobraba un alquiler semanal de la librería de arriba, en sustitución de un grupo religioso de jóvenes (de una iglesia o sinagoga vecina, no sé cuál). Su líder/párroco/rabino, o quien fuera, lo había alquilado a la tienda de arriba cuando era una frutería y el sótano estaba prácticamente inhabitable. Lo repararon bien, pero cuando la tienda cambió de manos para convertirse en una casa de apuestas el gurú se opuso tanto al cambio de usuario como a la licencia de apuestas […]. Sin notificar al propietario el cambio de planes y haciéndole creer que seguía siendo el mismo grupo pop (que nunca apareció), lo convertimos en el nuevo Centro Libertario Internacional/Centro Ibérico, un club anarquista al que acudían jóvenes maravillosos de todo el mundo, así como supervivientes de innumerables revueltas políticas». Todo ese ambiente aparece reflejado en la colección fotográfica de Philip Ruff que te mostramos.

Entrada del Centro Ibérico a finales de los setenta

Entrada del Centro Ibérico a finales de los setenta

Entre los visitantes se encontraban el militante e historiador José Peirats o Emilienne Durruti, pareja de Buenaventura Durruti. Otro asiduo del Centro Ibérico era el dirigente de ETA Pedro Ignacio Pérez Beotegui, también conocido como "Wilson", que participó en la planificación del asesinato de Carrero Blanco, en diciembre de 1973.

El Centro Ibérico siguió reuniéndose semanalmente durante un tiempo en el Community Centre, Archway Rd., Londres N19, en una iglesia reconvertida justo enfrente del metro de Highgate. Luego se instaló al oeste de Londres, en el 421 de Harrow Road, junto al canal, en una antigua escuela ocupada en 1977.

Mientras tanto, había surgido el punk, evolucionando a partir de bandas como Crass hacia el anarcopunk. En el Centro Ibérico, tras el desalojo del Autonomy Centre, hogar musical para muchos de aquellos primeros punks, desfilaron las principales bandas, como The Mob, Conflict, Omega Tribe, Poison Girls, The Subhumans o Throbbing Gristle, entre muchísimas más. Luego, en su odisea por varios puntos de la ciudad, se instaló en Westbourne Park Road, hasta que en 1982 el edificio fue desalojado.

Varios punks durante un concierto en el Centro Ibérico (circa 1982)

Varios punks durante un concierto en el Centro Ibérico (circa 1982)

centro iberico 2.jpg
Pintadas en las paredes del Centro Ibérico. Fotografías: Kill Your Pet Puppy

Pintadas en las paredes del Centro Ibérico. Fotografías: Kill Your Pet Puppy

Por entonces, había dejado un recuerdo imborrable para muchos punks, así como discos grabados en directo. El incansable Miguel García García había dejado Londres y trasladado a Barcelona para abrir un restaurante anarquista, La Fragua, en Barrio Chino. Siguió conectado con Londres, manteniendo su piso en Finsbury Park. La Fragua estaba en el número 15 de la calle de la Cadena, en el distrito del Rabal, no lejos de donde los pistoleros de la patronal catalana abatieron a tiros al conocido líder de la CNT Salvador Seguí y a su amigo Francesc Comes. La calle Cadena, sin embargo, dejó de existir tras su derrumbamiento para hacer la actual Rambla del Raval, inaugurada a finales de los noventa tras demoler los edificios existentes entre las calles Sant Jeroni y la misma calle Cadena.

La Fragua, bajo la dirección de García, abrió en 1979, convirtiéndose en un centro habitual para los anarquistas más díscolos de la oficialidad cenetista, el grupo alrededor de Luis Andres Edo o Alberola, ambos antiguos militantes armados. García no vivió aquello durante mucho tiempo. Murió de tuberculosis en un hospital de Londres en diciembre de 1981 y fue incinerado en Muswell Hill.

Disco en directo en el Centro Ibérico de Conflict (1982)

Disco en directo en el Centro Ibérico de Conflict (1982)

Un jovencísimo Chris Low, batería de The Apostles, entonces con solo 13 años, en 1982 durante un concierto en el Centro Ibérico. Fotografía Nicholas Bullen

Un jovencísimo Chris Low, batería de The Apostles, entonces con solo 13 años, en 1982 durante un concierto en el Centro Ibérico. Fotografía Nicholas Bullen

«Varias chicas, tras acusar a Wattie de machista y misógino, le arrojaron agua sucia de los retretes»

El Centro Ibérico no solamente acogía conciertos punk. Varios miembros de bandas anarcopunks participaban activamente en el Centro Ibérico. Uno de ellos era Andy Martin, un chico gay con dispraxia, un trastorno psicomotriz. Martin era muy conocido como vocalista de The Apostles. El Centro Ibérico, con el punk evolucionando hacia chaquetas negras de cuero y mohawks, también fue protagonista de extraños y bizarros incidentes, como la visita de Wattie Buchan, cantante de The Exploited, acusado de simpatizar con la ultraderecha. Una noche, según narró Martin, acudió al Centro Ibérico junto a la artista anarquista Annie Anxiety, vinculada a Crass, para asistir a un concierto. Inmediatamente fue rodeado y acosado por fans de Crass que, tras conducirlo a los baños, le interrogaron sobre sus letras y sus supuestos vínculos con bandas nazis. Varias chicas, tras acusarlo de machista y misógino, le arrojaron agua sucia de los retretes. Wattie huyó, pero la polémica se mantendría durante años hasta la actualidad.

 

Andy Martin, cantante de The Apostles (1981)

Andy Martin, cantante de The Apostles (1981)